De eso se trata. Y además, te servirá para cualquier momento de tu vida o escenario nuevo en el que tengas que comunicar.
Y mucho más: conocer tus propias interferencias internas, detectar barreras comunicativas, ganar expresividad, tener recursos internos para poner en práctica siempre que los necesites a la hora de comunicar, dominar los elementos de la comunicación que aportan valor, tener claro la estructura de un mensaje efectivo, enamorar a tus clientes a través de la conexión emocional, ganar visibilidad con tu marca, aprender a disfrutar y gozar a la hora de realizar videos, presentaciones o exponerte en público y reuniones con clientes. ¡Ay madre, que esto sube de intensidad!